La ciencia demuestra que escribir acerca de cómo vas a vivir en el futuro mejora drásticamente la toma de decisiones en el presente. No sólo eso, sino que aconsejarnos a nosotros mismos desde el futuro, también nos ofrece una nueva perspectiva que nos ayuda a cambiar cosas de nuestro presente.
Cuando sea mayor, ¿cómo quiero recordarme?
En una investigación científica (Wharton), se puso a prueba el efecto de esa proyección en el futuro en estudiantes universitarios. Se les pidió que se ‘imaginaran a si mismos dentro de 20 años y después, que escribieran una carta a si mismos desde la perspectiva del futuro. Al escribir esas cartas desde un futuro imaginado, los estudiantes se advertían a si mismos de la inconveniencia de alguna de las decisiones que estaban tomando en el presente.
La investigación ha demostrado que la mayoría de la gente, al imaginarse a si mismos en un futuro próximo, y analizar su presente desde ese futuro imaginado, es como si se observaran desde fuera, en tercera persona, y de forma mucho más objetiva.
Cómo obtener buenos consejos de ti mismo
Para mejorar todo tipo de decisiones, podemos tomar la perspectiva de un yo futuro para analizar más objetivamente nuestra situación actual. De esta forma, nuestro yo futuro nos aconsejará sabiamente sobre los comportamientos, hábitos e ideas de nuestro presente.
Haz la prueba: imagínate dentro de 20 años, y envía una carta desde ese yo futuo a tu yo presente. Toma nota de lo que te dices y actúa en consecuencia.
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